‘En todo proceso de cambiar es esencial entender que no vemos las cosas como son sino como somos, que cada observador cambia lo observado y que conforme cambiamos nuestras creencias transformamos nuestra vida y nuestro mundo’.




lunes, 22 de agosto de 2016

Acciones para facilitar el cambio personal



Los seres humanos nos sentimos cómodos con lo conocido, así no sea lo mejor, y cualquier cambio representa en principio una amenaza. No es raro por ello que nos encontramos gastando neutras energías tratando de negar, de evitar o de resistir los cambios, en lugar de asimilarlos e incorporarlos para continuar con nuestra expansión. 

A mayor resistencia, más lentos, difíciles y dolorosos se hacen los cambios.


He trabajado este tema a nivel personal, en mi consulta privada y en mi experiencia laboral. Sobre todo aprendí mucho con los aportes de los doctores Joe Dispenza y Bruce Lipton, de ellos obtuve una mayor comprensión sobre el porque es tan difícil cambiar. Inspirada en sus enseñanzas y en mi experiencia, diseñé un proceso cuyo enfoque es acompañar a las personas en sus cambios a fin de que estos sean viables y sostenibles.

A nivel personal, todo cambio inicia con la aceptación de lo que es como. Te comparto
una serie de acciones básicas que lo facilitan, reflexiona sobre ellas y adopta lo que encuentres apropiado para ti. Te aseguro que comenzarás a ver el beneficio de su aplicación. 

ACEPTAR: No soy víctima, solo tengo extraordinarias experiencias que me aportan sabiduría. Suelto el querer cambiar a los demás, comprendo que solo cada cual puede cambiarse a sí mismo; por eso trabajo en conocerme, en aceptarme y en acogerme exactamente como soy. Así, puedo enfocarme en ser una mejor versión de mi mismo, y un modelo para otros.

ASUMIR: Suelto el querer culpar a los demás y asumo la total responsabilidad por mis experiencias, mis pensamientos, mis emociones y mis actos. Soy yo quien le he dado el significado que le he dado a los eventos de mi vida, y como quiero un cambio estoy dispuesto a percibirlos de una manera diferente.

ACTUAR: Suelto el agredir o el defenderme de los demás. Actúo con serenidad sobre todo frente a lo que no puedo cambiar, y con valor cambio lo que sí puedo. Cuando algo me confronta reconozco que en mi está elegir cómo seguir experimentándolo. Pudo permanecer enojado, triste o avergonzado, o puedo disfrutar de la experiencia sabiendo que está ahí para mi mayor bien; de esta manera me abro al regalo que existe para mí en lo experimentado.

AGRADECER: Suelto el sufrir por los desafíos y las dificultades que se me presentan, agradezco su presencia y lo que aprendo de ellas. Agradezco además la perfecta versión de quien he sido en cada momento de mi vida e irradio amor incondicional a todo lo vivido, declaro que ello ha estado ahí para mi mayor bien.

VALORAR: Paso de la queja, la crítica y el reproche, a la valoración y al disfrute de lo que soy y de lo que tengo. De igual manera aprecio y valoro a los otros en sus diferencias.


RESPETAR: Suelto los juicios que lanzo sobre los demás, así como yo soy libre de ser y hacer lo que quiero, ellos también lo son. Dejo de interferir en su proceso de vida. Busco comprenderlos y si no lo logro, de todas maneras  y honro sus elecciones. A partir de aquí, me propongo construir con ellos.


Si estás interesado en trabajar algún aspecto de tu vida que requiera un importante cambio me puedes contactar.


Mis mejores deseos,

María Victoria

Sígueme en Facebook

¿Sabes hacia dónde vas?



En este artículo resalto la importancia de clarificar y enfocar metas. Cuando te pones metas,  ¿Tienes claro lo que quieres, o más bien tienes claro lo que no quieres?

La mayoría de las personas cuando quieren cambiar algo se enfocan en lo que no quieren sin ser conscientes de que con ello solo están reforzando eso que no quieren.

Enfocar y clarificar metas de cambio es una habilidad que se puede desarrollar. Aquí te comparto unas calves para que la próxima vez que te propongas una meta te enfoques en lo que Si quieres. 

1. Identifica tu estado actual. Para esto ayúdate respondiendo preguntas como:
¿Cómo son las cosas ahora? ¿Cuál es la situación, problema o desafío en el que estoy?
2. Identifica tu estado deseado. Para esto ayúdate respondiendo preguntas como:
 ¿Cómo quiero que sean las cosas? ¿Qué es lo que quiero lograr?
3. Clarifica lo que quieres en un lenguaje que sea comprendido por tu mente subconsciente.

La clave 3 es necesaria porque ambas mentes usan un lenguaje diferente. El lenguaje de la mente consciente es abstracto, mientras que la mente subconsciente solo entiende el lenguaje literal y concreto que entendería un niño de 5 a 7 años.

Estudios en neurociencia indican que el 95% de nuestro comportamiento se encuentra bajo el control de la mente subconsciente, mientras que solo el 5% es manejado por la mente consciente.  Es decir que si cuando formulas metas lo haces usando lenguaje abstracto, solo el 5% de tu mente lo está entendido. En otras palabras, si la mayor parte de tu sistema no sabe a dónde vas, y no comprende lo que quieres, no te extrañe que exista partes de ti mimo que te limiten, te bloqueen o saboteen.

Desarrollar la capacidad de hablar el lenguaje de la mente subconsciente es algo que también se aprende. 

Una manera de iniciar el procesos de transformar tu vida, expresar tu potencial al máximo y alcanzar mayores logros, es comenzar  a enfocarte en lo que SI quieres. En el artículo ¿Sabes por qué hay personas que tienen dificultad para obtener lo que realmente quieren?  profundizó con un ejemplo cómo la mente subconsciente impide o sabotea el logro de metas.

Si estás interesado en trabajar algún aspecto de tu vida que requiera un importante cambio me puedes contactar.



Mis mejores deseos,
María Victoria

Sígueme en Facebook

Puedes cambiar solo lo que puedes ver


En el contexto organizacional es claro que no se puede mejorar lo que no se mide. Y para mejorar es necesario precisar -el qué es lo que se quiere mejorar-. A nivel personal es igualmente importante ver qué es eso que se quiere mejorar, pues los cambios solo se puede realizar en aquello que se reconoce.

Para ver hay que expandir la capacidad de observar, lo cual permite:
  • Ver cómo se dirige la energía de pensamientos, emociones, intenciones y acciones.
  • Ver que ellos afectan el cuerpo, la salud, las relaciones, los proyectos y toda la realidad.
  • Ver que lo que se siente no viene de los acontecimientos en si mismos, si no de la manera como se perciben.
  • Ver que lo que limita son los propios pensamientos.
  • Ver que el exterior es siempre un reflejo del interior.
  • Ver que si se cambian las creencias, los pensamientos y las emociones, cambia así mismo las actuaciones y la realidad.
  • Hacer elecciones consciente sobre qué y cómo se quiere experimentar la vida aquí y ahora.
  • Acoger la incertidumbre y conectar con la sabiduría interior.

Si ves lo que quieres mejorar puedes elegir hacer los cambios que encuentres necesario para transformar tu vida y alcanzar mayores logros.


Te animo a vivir siendo un observador consciente de lo que comes, de cómo respiras, de lo que piensas, de lo que sientes, de lo que actúas, de lo que generas en ti y en otros. También te invito a observar el no ser  consciente, esto es en sí mismo un gran paso. 

Cada momento es una oportunidad para observar, descubrir y elegir de nuevo.

Mis mejores deseos,

María Victoria 

Sígueme en Facebook


Despierta tu ‘Observador’

A continuación comparto un ejercicios con el deseo de que comiences a entrenar tu observador de manera consciente.

El ejercicio te invita a hacer una observación clara y enfocada de lo que se estás experimentado a nivel físico, emocional y mental en el momento presente. De esta manera tomas consciencia de lo que te molesta, al tiempo que tomas conciencia de la serenidad que subyace más allá  de cualquier molestia.



Ejercicio de Respiración Circular Consciente




Respirar conscientemente es tomar aliento de vida, es elegir la vida.
Esta respiración conecta cuerpo, corazón y mente; te conecta además con tu estado de presencia/consciencia y despierta tanto tu habilidad para sentir como tu intuición.

Proceso de la Respiración Circular Consciente,
Busca un lugar apropiado y seguro, adopta una postura cómoda, (sentado o acostado) y disponte a acoger y a aceptar todo lo que se presente como se presente. El proceso te puede tomar entre 5 y 10 min. Al terminar y para una mejor introspección registra tu experiencia.
Antes de iniciar el ejercicio lee toda la secuencia y si en algún momento tienes que abrir los ojos para saber qué sigue, hazlo con toda tranquilidad, luego toma una respiración profunda y continua donde habías quedado.

Ejercicio, cierra ojos…
  • Inicia observando tu respiración exactamente como está siendo.
  • Luego inhala por nariz de manera suave y profunda permite que tu inspiración viaje hasta tu vientre, sin hacer pausa exhala por nariz. Sin pausa inhala de nuevo suave y profundo hasta tu vientre y exhala.
  • Respira cada vez más y más profundo según tu capacidad y sin excederte.
  • Repite la secuencia  por un par de minutos más.
  • Después de estar realizando la respiración comienza a explorar:
  • Enfoca tu atención en tu cuerpo y percibe las sensaciones que estén presentes... (frio, calor, presión, dolor, tensión, temblor…). Permanece en está exploración por un par de minutos…
  • De nuevo toma conciencia de la respiración. Enfoca tu atención en percibir las emociones que surgen...  (miedo, angustia, zozobra, alegría, serenidad paz…) Permanece en está exploración por un par de minutos…
  • De nuevo toma conciencia de la respiración. Percibe ahora las imágenes que aparecen en tu mente... Permanece en está exploración por un par de minutos…
  • De nuevo toma conciencia de la respiración. Percibe los pensamientos, los relatos o historias que te cuentas… Permanece en está exploración por un par de minutos…
  • Si te resulta difícil percibir uno o varios elementos, pasa al siguiente…
  • Una vez has pasado por todos los elementos, de nuevo toma conciencia de la respiración y  continúa la exploración de manera aleatoria entre tu respiración, las sensaciones, las emociones, las imágenes, los pensamientos y relatos... Descubre la relación que pueda existir entre ellos. 
  • Termina la exploración aleatoria con una respiración profundas y exhalando con el sonido Ahhhh. 


Este ejercicio lo puedes hacer en relación con un evento específico o sin asociarlo a nada en particular. 

Te animo a practicar y a practicar, pues entre más practiques más benéficos recibes.

Me despido con mis mejores deseos para ti.


María Victoria 
Sígueme en Facebook


¿Desde qué nivel percibes?



Diferentes enfoques espirituales enseñan que los seres humanos tenemos varios niveles de percepción, me voy a referir particularmente a dos, el nivel de percepción de la mente/ego, y el nivel de percepción del alma.

La percepción desde la mente/ego es limitada a los cinco sentido, y valida como real solo lo que es tangible y sólido. Desde este nivel se piensa que todo está bien, si las cosas suceden según lo esperado. Por el contrario, si suceden cosas no esperadas, se piensa que algo está mal. Desde este nivel se percibimos bajo el lema “lo que no está a mí a favor, está en mi contra”, se actuamos "ojo por ojo, diente por diente"  y la pregunta que nos hacemos es ¿por qué me pasa esto a mí?

Cuando una persona percibe que algo está en su contra, de manera natural se activa su mecanismo de defensa, y comienza a luchar, a defenderse, a resistirse, a trata de escapar, y/o a pretende negar lo que esta sucediendo. Desde este nivel de percepción nos mantenemos en permanente lucha y confrontación con nosotros mismo, los otros y las circunstancias.

La percepción desde el nivel del alma representa la percepción espiritual, que permite ver tanto el panorama global, como el detalle; nos conecta con nuestra sabiduría mayor, inspiración o intuición. Desde este nivel sabemos que estamos en unidad con el entorno, los demás e incluso con las cosas; comprendemos que todo -incluso lo que en apariencia no está a nuestro favor- existe para el más alto bien, y como así lo creemos, así se nos revela. 

Cuando se percibe desde éste nivel del alma, la pregunta de ¿por qué me pasa esto a mí?, es remplazada por preguntas como ¿Para qué está esto en mi vida? ¿A qué me invita esta situación? ¿Qué descubro de mí, o qué tengo que soltar gracia a esta circunstanciaEstás preguntas en lugar de inmovilizarnos en un razonamiento sin fin, nos mueven al auto descubrimiento y a la expansión, elevan nuestra percepción, amplían nuestra visión y nos permiten ver un panorama más amplio.

Cuando se percibe desde el nivel del alma nos movemos de la limitación en forma de miedo, depresión, rabia, etc., a la apertura, a la libertad, al amor y a renovadas experiencias, todo gracias a las nuevas comprensiones.

Con esta distinción, de ahora en adelante cuando estés frente a algo que te perturba te invito a observar desde qué nivel en ti lo estás percibiendo, luego disponte a verlo de manera diferente respondiendo al segundo grupo de preguntas. Notarás que empiezas a ver y a comprender cosas que ante no estaban a tu disposición.

Haz el experimento y hazlo simple, todo lo que tienes que hacer es bajar a tu corazón y con una intención pura, elegir conscientemente ver desde el nivel del alma.

Las respuestas vendrán directamente por inspiración, a través  de la charla con un amigo, gracias una lectura, por el comentario de alguien, etcétera. Tu alma tiene infinitas maneras de comunicarse contigo, espera señales y respuestas, ellas vendrán.




¿Has escuchado el cuento del viejo indio que estaba hablando con su nieto?

Te lo relato…

Un día un viejo indio estaba hablando con su nieto al calor y a la luz de la hoguera.
El chico preguntó:
- Abuelo, abuelo, ¿qué es lo que sucede dentro de mí? Unas veces deseo ser bueno y otras no.
- Hijo, le dijo el abuelo, dentro de ti luchan dos lobos vigorosos. Uno de ellos siempre está malhumorado. Es malo, violento, vengativo y cruel. El otro siempre está de buen humor y está lleno de bondad, de compasión y de amor.
- Abuelo, ¿cuál de ellos ganará?, preguntó el nieto.
El abuelo se quedó pensativo unos segundos y contestó:
- El que tú alimentes.

Al igual que lo indica el abuelo indio en este cuento, el nivel de percepción que prevalezca en ti será aquel que alimentes, pues ambos están en ti.

Mis mejores deseos,

María Victoria 
Sígueme en Facebook


miércoles, 10 de agosto de 2016

Perdonar es liberar


Aprendimos a concebir el perdón como un acto de bondad de nuestra parte por lo malo que otro nos hizo.  

Sin embargo muchas enseñanzas espirituales nos indican que el mundo de afuera es solo un reflejo de nuestro estado mental interno, y si aceptamos que esto es así, entonces perdonar más que un acto de bondad, es liberar lo que uno se ha hecho así mismo.

En otras palabras, perdonar sería liberar los pensamientos y las creencias limitantes que tenemos frente a los otros, frente a las circunstancias y frente a nosotros, reconociendo que esos pensamientos y creencias nos han generado resentimiento, miedo, culpa, juicio, crítica, y además han limitado y saboteado nuestra vida. 

Personalmente practico este tipo de perdón, y vivo mi vida con gozo, de manera fácil y en gracia. De corazón te animo a experimentar esta manera de perdonar.

Mis mejores deseos,

María Victoria
Sígueme en Facebook

Absolutamente todo lo que has experimentado ha sido apropiado



Absolutamente todo lo que has experimentado ha sido apropiado, absolutamente  todo lo que elijas experimentar será apropiado. Las experiencias no son ni buenas ni malas, no son perfectas o imperfectas. Son maravillosas oportunidades para liberar creencias limitantes, perdonar, comprender, aprender, sanar, amar, expandirse y ganar sabiduría.

¿Cómo podrías reconocer la felicidad si no gracias a que has sido infeliz? ¿Cómo podrías experimentar tu libertad si no gracias a reconocer que te has esclavizado? ¿Cómo podrías saber lo que es tu luz si no gracias a tu oscuridad?
Si le das el calificativo de ‘bueno o malo’ a tus experiencias caes en la trampa de la culpabilidad, el remordimiento, el miedo y/o la victimización. Estas emociones no te permiten avanzar.

Cuando el alma anhela una experiencia surge el deseo y tú te muevas hacia esa aventura. Una vez la experiencia termina y tus emociones se calmen estarás en condiciones de mirar tu experiencia para averiguar, qué aprendí, y qué hubiera podido hacer distinto. A éste razonamiento solo puedes llegar después de la experiencia, no antes. Mientras tus emociones estén activas y estés peleando con tu experiencia, estarás creando una y otra vez más de lo mismo; con los mismos personajes o distintos, con algunas modificaciones en los argumentos y mayores desafíos, pero en esencia estarás creando más de lo mismo. Esto es así hasta que te abres al ‘regalo de sabiduría’ que la experiencia te trae.  Este regalo solo se vuelve disponible cuando dejas de resistirte, acoges la experiencia, la abrazas, la aceptas, la amas.

Con el “regalo de sabiduría”  estarás listo(a) para perseguir otros anhelos, otros sueños, otras experiencias. ‘Nunca se fracasa, siempre se aprende’. El fracaso es solo para quienes creen en él. Fracasar significaría detenerse y la vida es una permanente danza en continua expansión. 

Pensar que has fracasado  o que has hecho algo equivocado disminuye tu capacidad de percibir tu propia grandeza, por ello… nunca desees suprimir nada de tu pasado -ni una sola cosa-, porque todas tus experiencias, sublimes o desgraciadas, están ahí para llenar tu alma con valiosas y hermosas joyas de sabiduría.

Eres un ser divino y la fuerza de tu ser está ahí gracias a todo lo que has experimentado.  
¡Honra, ama y abraza tu vida!



Mis mejores deseos,

María Victoria
Sígueme en Facebook

Un profesor de Stanford asegura que si eliminas dos frases de tu vocabulario puedes tener más éxito

La forma de hablar no solo afecta la manera en que los demás te perciben sino que también tiene el potencial para incidir en tu comportamiento.

Leer artículo