‘En todo proceso de cambiar es esencial entender que no vemos las cosas como son sino como somos, que cada observador cambia lo observado y que conforme cambiamos nuestras creencias transformamos nuestra vida y nuestro mundo’.




viernes, 2 de octubre de 2015

¿Sabes por qué hay personas que tienen dificultad para obtener lo que realmente quieren?



La respuesta está en la mente, pero no en los pensamientos, no en la mente consiente, el obstáculo está más profundo, está en la mente subconsciente.

La mente consciente es la mente de la razón, de la voluntad, del pensamiento abstracto; es la mente que planifica y toma de decisiones, también es la mente de las aspiraciones, los deseos y las esperanzas.

La mente subconsciente es la mente de los instintos, es una mente refleja, de hábitos, y es la responsable de las funciones involuntarias y vitales del cuerpo. Se focaliza en el presente, no discute si los pensamientos son buenos o malos, verdaderos o falsos. Guarda en su memoria a largo plazo todas las experiencias y creencias que se formaron y aprendimos en los primeros años de vida.

La neurociencia indica que mientras la mente consciente maneja un estimado de 40 bits de información por segundo, la mente subconsciente maneja 40 millones de bits de información por segundo. Dicha diferencia en la capacidad de procesamiento de información muestra a todas luces que la mente subconsciente es millones de veces más poderosa que la consciente.

Como dice Bruce Lipton, biólogo celular autor del libro Bilogía de la Creencia, “si los deseos de una persona están  en conflicto con la programación del subconsciente, ¿cuál de los dos crees que ganará?”


La neurociencia indica además que el 95% de nuestras ideas, creencias y comportamientos son controlados por nuestra mente subconsciente, por lo que es un hecho que es esta mente quien comanda nuestra vida y crea nuestra realidad.


Las creencias son  ideas que pensamos y sentimos como verdad. Son “programaciones” que recibimos siendo niños, de  nuestros padres, educadores, amigos, entorno y de la cultura. A partir de ellas percibimos y le damos significado a las cosas y las experiencias; son el motor de lo que pensamos, de nuestras emociones y de nuestros comportamientos. Las creencias pueden ser expansivas o limitantes.

Las creencias expansivas potencian nuestras capacidades, nuestra auto-estima y nos hacen sentir bien. Ejemplos de estas creencias son:
  • Yo puedo, soy capaz de lograr lo que me proponga.
  •  Me merezco lo mejor.
  •  Confió en la vida y en las decisiones que tomo.
  • Todo lo que pasa lo vuelvo a mi favor.
  • Estoy a cargo de mi propia vida.
  • Aprendo fácilmente.
  • Me gozo las cosas.
  • Le encuentro salida a las dificultades.
  • Soy bueno para los negocios.
  • Siempre encuentro gente que me apoya.
  • Mi cuerpo sabe sanarse y equilibrarse.

Las creencias limitantes son aquellas con las que “chocamos” cuando queremos cambiar, mejorar, hacer algo diferente, atrevido, raro o difícil. Estas creencias limitantes bloquean nuestro potencial y son un obstáculo para alcanzar nuestras aspiraciones, deseos y metas;  nos auto sabotean, nos hacen sentir inseguridad, falta de confianza e intranquilidad. Ejemplos de estas creencias son:
  • Yo no soy bueno para éste tipo de cosas.
  • Eso no tiene sentido.
  • Es una locura tratar de hacerlo.
  • Es imposible.
  • No hay solución.
  • Las cosas se me olvidan.
  • Lo haré tan pronto como tenga tiempo.
  • Lo podría hacer fácilmente si tuviera el entrenamiento adecuado.
  • No puedo hacerlo.
  • Mejor lo hago mañana.



Con toda esta información sobre la mente y las creencias, hoy sabemos que las personas que tienen dificultad para obtener lo que realmente quieren son aquellas que tienen creencias limitantes que están en conflicto con sus metas. 

Si tú mismo tienes dificultad en algún área de tu vida, ya sea a nivel profesional, de relaciones, salud, económica, o de autoestima, sería importante que descubrieras cuáles son esas creencias que te limitan y/o están en conflicto con tus anhelos y deseos. Es importante que sepas que si logras identificar las creencias que te limitan, entonces las puedes transformar, y ellas dejarán de ser un obstáculo en tu vida. Asegúrate de tener creencias que te brinden experiencias gratificantes, emocionantes y expansivas.

Hoy en día existen diversos métodos que se enmarcan dentro de lo que se conoce como técnicas de Psicología Energética que están disponibles para transformar creencias. Los problemas ya no tienen que ser anclas que detienen, ellos se pueden convertir en oportunidad para alcanzar nuevos potenciales.

Si estas interesado me puedes contactar.
Mis mejores deseos,


María Victoria

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