El miedo es eso que nos paraliza y nos impide actuar. Se
asocia a emociones como rabia, deseo de venganza, celos, envidia, angustia,
tristeza, depresión.
Cuando actuamos desde el miedo es porque nos sentimos amenazados
y vulnerables frente a los desafíos y a las dificultades, y
terminamos luchando o escapando para defendernos.
Nos han dicho que debemos expulsar o combatir el miedo, y como
te abras dado cuenta, esto resulta poco efectivo. Qué tal si en lugar de pelear con el miedo, lo observas. Qué tal
si descubres que el miedo es esa parte muy íntima de ti que necesita ser acogida,
aceptada y amada.
Qué tal si descubres que cuando te das amor y aceptación el
miedo toma forma de seguridad, confianza, coraje y valor para hacer lo antes no te atrevías. Así
como descubres que la rabia se convierte en aceptación y búsqueda de nuevos
recursos; el deseo de venganza se transforma en perdón, los celos en auto estima,
la envidia en valoración, la angustia en confianza; la tristeza y la depresión en
júbilo y gozo por la vida.
En otras palabras, qué tal si descubres que el miedo es una llamada
al amor.
Deseo lo mejor para ti.
María Victoria
Sígueme en Facebook







0 comentarios:
Publicar un comentario